2 Participantes: Zorra1, Zorra2
Una zorra hambrienta encontró en el tronco de una encina unos pedazos de carne y de pan que unos pastores habían dejado escondidos en una cavidad. Y entrando en dicha cavidad, se los comió todos.
Pero tanto comió y se le agrandó tanto el vientre que no pudo salir. Empezó a gemir y a lamentarse del problema en que había caído.
Por casualidad pasó por allí otra zorra, y oyendo sus quejidos se le acercó y le preguntó que le ocurría. Cuando se enteró de lo acaecido, le dijo:
-¡Pues quédate tranquila hermana hasta que vuelvas a tener la forma en que estabas, entonces de seguro podrás salir fácilmente sin problema!
Moraleja
1. Con paciencia se resuelven muchas dificultades.
2. Se precavido con lo que harás, sobre todo si es 'demasiado bueno'
El troco leno de carne y la zorra
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